sábado, 1 de diciembre de 2012

Gamification, una forma efectiva de incrementar la participación ciudadana en la solución de los problemas

En mi pueblo hay muchos problemas que tienen que ver con el comportamiento incívico de sus ciudadanos. Nuestra cultura, no la mía sino la hispánica, prima la idea estúpida de que lo público, aquello que está mas alla de las puertas de nuestra casa, no es de nadie y, por lo tanto no tiene sentido considerarlo nuestro y cuidarlo.  Ante estos comportamientos y debido a la falta de imaginación de los que nos gobiernan se recurre a las políticas intimidatorias y coercitivas.
Una reciente campaña del ayuntamiento reza así en relación a los perros y sus deposiciones en la calle "No los abandones. Tampoco a ellas. Te puede costar caro: 750 euros". Siempre he pensado que, como dice el refrán, la letra con sangre entra, ¡qué remedio!, pero creo que es mucho más efectivo ganarse a la gente con experiencias gratificantes. Esto es lo que persigue la "gamificación", la aplicación de componentes y técnicas de juego en contextos diferentes a los juegos, por ejemplo el contexto social y la promoción del bien común, promoviendo la participación, el reconocimiento y la socialización. Qué tal si, por una vez, en vez de castigar comportamientos indeseables, o a la vez que los castigamos, premiamos también a los que cumplen, a los que tiene un comportamiento solidario y cívico.

Esta forma de ver las cosas está comenzando a ganar momentum. Como en tantas otras cosas, son los países del norte de Europa los abanderados de esta nueva tendencia en el tratamiento de los comportamientos públicos. Así, desde el control de la velocidad en el centro de las ciudades a la recogida y separación de basuras, pasando por la promoción del ejercicio físico o el ahorro energético, se han convertido en el objetivo de experiencias novedosas que tratan de promover la participación ciudadana sin el, hasta ahora omnipresente, elemento coercitivo o limitándolo.

Ver http://www.youtube.com/watch?v=cbEKAwCoCKw

El juego es consustancial al ser humano. Desde niños aprendemos, socializamos, compartimos, mejoramos jugando. De mayores, seguimos haciéndolo, aunque muchos lo nieguen. Así, con escaso margen de error y pequeñas diferencias entre países, podemos afirmar que el 45% de los adultos han jugado un juego en el móvil en el último mes (no hay más que fijarse en la gente en el transporte público), que la media de un jugador de videojuegos es de 30 años con un 40% con más de 35 y que casi la mitad de todos los jugadores de videojuegos son mujeres.

Por qué no aprovechar entonces este hecho y sacarle partido para mejorar nuestra vida en nuestro entorno más cercano, nuestra ciudad, nuestra propio entorno familiar. Las sociedades modernas han traido consigo multitud de comportamientos asociales y agresivos (con la naturaleza, con los vecinos, con el mobiliario urbano, con todo aquello que nos pertenece a todos). Quizá los municipios deberían empezar a platearse una manera diferente de hacer las cosas, de dar una mayor participación a los ciudadanos y reconocer sus aportaciones.

La aplicación de componentes de juego para el cambio de conductas y comportamientos, no sólo de los vecinos sino también de los empleados municipales, puede ser una línea innovadora para mejorar el retorno de las inversiones públicas y optimizar el coste de los recursos utilizados.

Por ejemplo, imaginemos que en vez de proclamar la necesidad de una buena salud física de la forma tradicional (gastándose una cantidad considerable en publicidad), el ayuntamiento se pone manos a la obra porque, entre otras cosas, una buena salud de los empleados públicos redunda en un menor absentismo y en una mayor productividad, y lanza un programa interno de mejora de la salud física para sus empleados. Dicho programa podría incluir chequeos obligatorios, así como una serie de indicadores predefinidos/niveles de salud física y los ahorros asociados a cada uno de dichos indicadores/niveles, resultados totales de las pruebas segmentados por edad, sexo, departamento, categoría, etc. y premios o reconocimientos asociados al cumplimiento de los sucesivos indicadores/niveles del programa. Adicionalmente, se podrían promover foros, comunicades o redes de interesados en determinadas formas de mejorar la salud física o de compartir información o problemas de forma que la motivación se mantuviese elevada.

Creo que un sistema de este tipo ayudaría a cambiar muchos comportamientos y que esto mismo podría aplicarse a muchas otras áreas de la vida ciudadana: la limpieza, el tráfico, el aparcamiento, el ruído innecesario, el transporte, concursos de ideas, etc.

En conclusión, la "gamificación" ayuda a mejorar los resultados y los comportamientos no tanto porque la gente "DEBE" sino porque "QUIERE".

viernes, 27 de julio de 2012

Comisiones de investigación; mejor dicho, de ocultación

He asistido, por momentos ojoplático y por momentos notando como la sangre me bullía cada vez con más intensidad, a los interrogatorios televisados que la llamada Comisión de Investigación de Bankia (habría que preguntarse por qué no hay otras comisiones de investigación para Caja Castilla La Mancha, las Cajas Gallegas, las Cajas Catalanas, etc., o una única comisión para investigar todas ellas) está realizando a algunos de los protagonistas de tamaña golfería.

No voy a entrar en la naturaleza y cuantía de la golfería. Espero que la denuncia realizada por UPyD, admitida a trámite, nos permita algún día conocerlas. Sí me voya a referir, sin embargo, a la puesta en escena, que para mi refleja de forma exacta y muestra meridianamente lo que en su día, hace ya muchos años, Trevijano llamaba oligarquía de partidos; es decir, la endogamia clamorosa de la casta política, más allá de quien tenga la batuta, algo que no deja de ser puramente circunstancial.

Para empezar, los comisionados se sientan en el patio de butacas y desde sus sitios plantean sus preguntas (cuando las hay, ya que a veces es difícil distinguir entre la inquisición y el "¡cómo me gusto!") a los comparecientes, que se sitúan en un panel elevado frente a los comisionados y codo con codo con la Presidenta de la Comisión y otros cargos de la misma (por supuesto, tiene que haber cargos en la Comisión porque eso se traduce en un complemento salarial). Vamos a ver, ¡¿desde cuándo el "acusado" o "testigo" se sienta al lado o en posición de superioridad sobre sus jueces?! ¿qué pasa?, ¿son colegas de trabajo? no, ¿verdad? Es posible que lo fueran pero, señores diputados, ahora no lo son, están ahí para testificar y para exigírseles de buenas o malas maneras (sí, cabreándose si es preciso cuando no contestan) respuestas e información.

Sigo. Toma la palabra ese diputado chulesco y macarra, entrañable para algunos, que no sabe de nada pero que da igual y que responde al nombre de Martínez Pujalte. Me quedo asombrado cuando, más o menos textualmente, le espeta al exGobernador del Banco de España, ese caradura llamado MAFO: "Hombre, no se trata de acusar a nadie o de asumir responsabilidades, pero usted no pasó de puntillas por allí, sino que estuvo varios años al frente del Banco de España." ¡Qué dureza!, "no se trata de acusar a nadie o de asumir responsabilidades" y ¿de qué se trata entonces sr. Pujalte? Algo parecido hacía el portavoz del PSOE con Narcís Serra, al que le hacía una serie de preguntas, después de un discurso insufrible, y le conminaba a contestar o no según lo considerase oportuno y en la extensión que él mismo determinase.

¿Es esto investigar? Otra vez el paripé, unos se tapan a otros y así sucesivamente y como siempre los ciudadanos ni pajolera. Emitirán un informe, si es que lo hacen, en el que todo estará justificado adecuadamente y, por supuesto, no habrá culpables ni responsables, ¿alguien se juega algo?

Nada que ver, mal que nos pese, con una verdadera comisión de investigación, al estilo de los "hearing" norteamericanos, donde sí se investigan hasta las últimas consecuencias políticas o morales los comportamientos y las decisiones o, por lo menos, se intenta.

Qué pena, por dios.






lunes, 23 de julio de 2012

Jueces rima con heces

Me llamó mucho la atención que en el último acto público del Juez Dívar como Presidente del Consejo General del Poder Judicial, creo que en la commemoración del bicentenario del Tribunal Supremo, su discurso girase en torno a la división de poderes en una democracia, defendiendo la independencia del poder judicial. Una de dos, o bien este señor es un caradura, porque se supone que después de treinta y cinco años esto debería ser una obviedad, sólo digna de análisis en sesudas tesis doctorales, o bien está realizando una denuncia de que dicha independencia no existe, en cuyo caso tiene narices que sea él, que debe su puesto, precisamente, a su dependencia del poder político, quien la haga.

En el fondo, toda esta especie de "voy a mirarme el ombligo, a ver cómo anda de mierdecilla" lo único que pone de manifiesto es la distancia que existe entre el poder y la ciudadanía, entre aquellos que deben servir a la sociedad, porque así lo han querido, nadie les ha obligado, y la sociedad misma, que les ha dejado que ocupen su propio espacio. Mientras tanto, seguimos siendo uno de los países con mayor cuerpo legal que existen (para qué, total las leyes, o no se cumplen o no tienen efecto); existe la sensación, más que justificada, de que aquí los únicos que van a la cárcel son los pringaos que no pueden pagarse un abogado; tenemos jueces metidos a políticos que luego pretenden volver a la judicatura y ser imparciales; tenemos políticos metidos a jueces (por el cuarto turno, sin oposición) que pretenden impartir justicia; un Tribunal Constitucional que lo es todo menos constitucional y un Tribunal Supremo que lo es todo menos supremo; y, así, un largo rosario de incongruencias.

La demolición del Estado surgido de la Transición ya no es una quimera, es una necesidad. De aquél pacto, supuestamente bienintencionado, se arrastran la mayoría de nuestro problemas actuales: egoísmo, igualitarismo, nacionalismo, localismo, seguidismo, enchufismo, etc.

Más nos valdría, Dívar y compañía, que desapareciéseis de la faz de la Tierra.

sábado, 21 de julio de 2012

País de idiotas

Tengo un amigo que, harto ya, un buen día decidió abrir un blog dedicado a Trámites Inútiles para reflejar la idiocia burocrática que consume a este país desde sus entrañas. Yo mismo, hace unos días me he visto envuelto en lo que tiene toda la pinta de convertirse en un Trámite Inútil, aunque en este caso no tanto por la inutilidad del trámite en sí mismo, sino porque me temo que habré perdido el tiempo inútilmente. Y me explico.

Mi hija pasó quince días en La Manga en un campamento de verano. Después de unos días allí, no sabemos la causa, se agarró una importante erupción en la piel, probablemente por algo que comió. Tuvieron que llevarla a urgencias, donde el médico le recetó cortisona y otros medicamentos, naturalmente con nombres y apellidos (no vaya a ser que los genéricos no funcionen). Naturalmente, mi hija fue a la farmacia más cercana y compró los medicamentos pagando su precio íntegro. Al volver a Madrid trajo consigo el informe del médico, la prescripción y el ticket de compra.

Como todo el mundo sabe, hay un procedimiento por el cual se puede recuperar lo pagado en farmacia si la receta ha sido expedida por las urgencias del servicio de salud correspondiente. Bueno, creo que es mucho decir que todo el mundo lo sabe, pero el caso es que es así. De hecho yo no lo sabía hasta que un día, haciendo cola en el médico, me dió por leer algunos papeles que colgaban desordenadamente de un tablón de anuncios del centro de salud al que estoy adscrito.

En fin, cogí el informe médico, la prescripción y el ticket de compra y me dirigí al centro de salud para hacer la reclamación del importe. Por supuesto, no era tan fácil. Me dieron un impreso para que hiciera la reclamación. Claro, como no existen los ordenadores y no tienen mis datos ni los de mis hijos, pues ¡hala! a rellenar los datos de siempre y hacer la exposición de motivos correspondiente.

Al día siguiente volví al centro de salud, ya con todos los papeles (no os lo perdáis, pero no contentos con pedirme los datos de siempre y el número de cuenta para realizar la transferencia, me pedían un certificado del banco que demostrase que dicha cuenta era mía). Al llegar mi turno, la persona que me atendió me dice con cara compungida "el ticket de compra no le va a valer, tiene que traer una factura. Es que si no va a perder el caso". Me quedé con cara casi de idiota pero me sobrepuse inmediatamente y le dije: "señorita, me parece que yo no tengo que ganar ningún caso; esto no es una pelea, ni siquiera es algo potestativo del servicio de salud realizar la devolución o no; simplemente estoy ejerciendo un derecho a obtener la devolución de un gasto en medicamentos". Pero así las cosas, decidí llevar, además, la famosa factura que, por supuesto, tuve que pedir a la farmacia de Murcia, con no poca inistencia por mi parte para que me la enviaran por correo electrónico.

Finalmente logré hacerme con toda la documentación y me presenté en el centro de salud para hacer la correspondiente reclamación. SORPRESA!!!! "todo está bien, ahora ya sólo le queda esperar .... entre 10 y 14 meses, eso si deciden hacerle la devolución".

Y digo yo, qué voy a decir. Pondré mi mejor cara de idiota y ya.

sábado, 16 de junio de 2012

De políticos y sus cualidades

Resulta que tenemos EL DOBLE de políticos que el segundo país con más políticos de Europa (Italia).

Resulta que tenemos 300.000 políticos más que Alemania ¡con la mitad de población!
Además Alemania está mucho más descentralizada que España. Alemania cuenta con 6 niveles administrativos (Estado - Länder - Regiones Administrativas - Distritos - Mancomunidadades - Municipios) y España sólo con 4 (Estado - Comunidad Autónoma - Provincia - Municipio).


Resulta que tenemos 445.568 políticos. (Año 2.011), pero sólo ...

  165.967 médicos
  154.000 policías
  19.854 bomberos


Resulta que tenemos más políticos que médicos, policías y bomberos...juntos!

¡¡¡ VENGA YAAAA !!! ¡¡¡ A ESTOS SON A LOS QUE HAY QUE HACERLES UN ERE,
Y A ROBAR A SIERRA MORENA !!
 

Un maestro gana 1.400 euros por prepararte para la vida.
Un policía gana 1.600 euros por arriesgar por ti su vida.

Un bombero gana 1.800 euros por salvar tu vida.
Un médico gana 2.200 euros por mantenerte con vida.
 

Un diputado de a pié gana 4.000 al mes (sin considerar muchas otras prebendas) euros por joderte la vida, y los 4.000 son..., ¡para toda la vida!.

NO MAS SUELDOS PARA TODA LA VIDA, ¡ COÑO ! Somos España, no NESCAFÉ.

Sólo falta por añadir que para trabajar como:
 

- Policía, hay que tener el Bachillerato Superior y hacer una Oposición.
- Bombero, hay que tener el Bachillerato Superior y hacer una Oposición.
- Maestro, hay que tener el Bachillerato Superior, Título Universitario (cuatro años) y una Oposición.
- Médico, hay que tener el Bachillerato Superior, la nota media mas alta en la selectividad, Título Universitario (seis años), Oposición a MIR. Especialidad (obligatorio 4 años para medicina general o cinco años el resto de especialidades). Oposición. Total once años en el mejor de los casos.
 

- Diputado: NINGUN REQUERIMIENTO, ni titulación ni oposición, sólo el dedo.

Y que no hablen de elección popular, que son listas cerradas.


sábado, 19 de mayo de 2012

De perroguarros y otras especies

De todos es conocido el enorme incremento en los años de la abundancia de la afición al perro doméstico desarrollada en el seno de las familias, tradicionales y no tradicionales, españolas; familias, dicho sea de paso, que mayoritariamente siguen viviendo en entornos urbanos, es decir en pisos/apartamentos o, como suele decir un hermano mío, "estantes".

Me parece muy loable este afán de acogida que, sin duda alguna, tiene, por una parte, un componente sublimador de los afectos y, por otra, esconde el mayor de los egoismos. Un perro (al menos la inmensa mayoría de las razas), a mi juicio, necesita dos cosas esenciales: espacio y libertad. Ninguna de las dos le ofrecen habitualmente sus dueños, pero eso es algo entre ellos y sus mascotas. Lo que ya no es entre ellos es el descarado uso que hacen de los lugares públicos, calles y parques, para que sus perros se desahoguen. Cierto es que hay una minoría consciente de que las personas tienen el derecho a poder disfrutar de dichos lugares públicos pudiéndo pasear o tumbarse en la hierba sin jugarse su ropa, sus zapatos o teniendo que estar ojo avizor por si algún perro realiza sus necesidades en su proximidad. Pero, desgraciadamente, son una minoría.

Lo que abunda es el tipo incívico al que poco le importan los demás de su propia especie y que prima sus propias necesidades y las de su perro. Es el "perroguarro", ese al que le dices que se lleve al perro, o que no le deje hacer sus necesidades al lado de niños en un parque, o delante de un portal de una casa y te dice que la calle es de todos. Sí, mamón, la calle es de todos ... los seres humanos, especialmente de aquellos que pagan su limpieza con sus impuestos. Es bien fácil, llévate tu bolsita, recoge el pastel y utilízalo como abono para tus propias plantas.

Hace unos días, me encontré con un vecino y sus dos perros. Yo salía de casa y justamente me los encuentro al lado de mi puerta orinando. Le digo, "¡ya está bien!" Me dice "están orinando, no defecando". Le digo, "pues enséñeles a orinar en la puerta de su casa o, si lo prefiere, yo mismo puedo acompañarle a su casa y orinar en su puerta. Supongo que no le parecerá mal." Me dice "me parecería fatal". Pues eso.


viernes, 30 de marzo de 2012

La entraña caciquil en España

Hace pocas fechas que he tenido ocasión de sufrir en carne propia los efectos de la entraña caciquil española, expresión castiza del cainismo que sigue gobernando las relaciones sociales, políticas y profesionales. Cuando, además, se dispone de los resortes del poder, teóricamente deudor de quienes se lo han otorgado pero que, en la práctica, se desenvuelve con total impunidad alejado de aquellos, entonces la cosa se pone verdaderamente fea.

¿Alguien se imagina a un ministro de un país desarrollado, que no sea España claro está, metiéndose y mangoneando las decisiones de una entidad minúscula que, además, nada tiene que ver con la política, y cuyo afán es simplemente hacer las cosas bien, profesionalmente, de acuerdo a como se hacen en aquellos países que decimos tener por referencia? No, ¿verdad? Pues eso pasa en España continuamente, bien sea para conseguir prebendas para si, conseguir un puesto para algún familiar o amigo, favorecer intereses de terceros frente a una institución alumbrada con dinero púbico, y una lista infinita de razones más.

Son, generalmente, aquellos que menos tienen que aportar a la sociedad quienes más frecuentemente se expresan con este tipo de comportamientos deudores del más puro fascismo, tan inbricado en nuestro tejido social. Lo peor de todo es que, a su alrededor, atraen a todo tipo de farfullas de idéntico valor o utilidad que les bailan el agua. Nada hay que hacer contra esta lacra. Tienen las veinticuatro horas del día para idear, confabular, conspirar, tejer, urdir, maquinar todo tipo de actuaciones que convengan a su mantenimento en el poder. Todo ello, eso sí, a cargo de todos nosotros que les pagamos, aunque sea para otra cosa.

Pero, don't worry, les llegará el día en que su poder se eclipse, puede ser en cualquier momento y eso les quita el sueño y la cordura, y entonces tendrán que confrontarse a sí mismos y darse cuenta de que no valen nada, de que su utilidad marginal es negativa, que han vivido una vida de detracción y no de suma. El mundo estaría mejor sin ellos. En cambio, los demás nos miraremos al espejo y nos diremos que, al menos, lo hemos intentado ... y ¡a otra cosa mariposa! porque valemos mucho más que ellos y su cohorte de menesterosos.


miércoles, 15 de febrero de 2012

Los camiones quitanieves como paradigma del despilfarro

Hace ya muchos años, en un proyecto que hice para AENA, en el que se plateaba la posibilidad de entrar en la puja internacional por la gestión de aeropuertos en diversas partes del mundo, analizando los activos del aeropuerto de Maracaibo, en Venezuela, me encontré con la sorpresa de que en dicho aeropuerto disponían de una serie de flamantes máquinas quitanieves, a todas luces innecesarias pues en Maracaibo, como todo el mundo sabe, no ha nevado nunca. Evidentemente, aquello era un ejemplo prototípico de una toma de decisiones guiada, dicho elegantemente, por criterios que nada tienen que ver con la eficiencia y mucho con el derroche y la apertura de vías para el cobro de comisiones.

Bien, en la actualidad vivo en el corredor de la Crtra. de la Coruña en Madrid. Como cada invierno, desde hace unos años, dicho corredor está plagado de flamantes (porque apenas se han utilizado) caminones quitanieves a la espera de que se produzca la gran nevada, cosa que no sucede casi nunca. Incluso se han establecido puestos de suministro de sal en la propia autopista. Hoy mismo, con un sol esplendoroso y un día frío, dichos camiones están apostados no se sabe bien para qué, siendo evidente que no se va a producir ninguna nevada y mucho menos que implique el uso de recursos de este tipo.

Creo que este es un buen ejemplo del tipo de sociedad que se ha construido en España en los últimos 30 años, en la que, para no tener que hacer las cosas cada uno, como ciudadanos, se ha preferido crear estructuras, cuerpos, grupos especiales, etc. para hacer frente a posibles eventos o condiciones adversas que, en condiciones normales, deberían estar en manos de la población y del voluntariado, salvo en aquellos lugares donde dichos eventos exijan una actuación profesionalizada. Yo mismo he tenido ocasión de vivir en países donde la nieve es algo omnipresente en invierno y puedo asegurar que el uso de medios para combatirla es inferior al número de dispositivos que tenemos aquí (si bien están muy superiormente organizados) donde, salvo en las zonas de montaña, las nevadas no son especialmente cuantiosas y otros eventos de naturaleza similar son raros. 

Quiero decir con esto que es consustancial al gestor inútil protegerse y gastar para evitarse problemas, reflexionando lo justo o nada. Al final, ¿qué pasaría si una carretera estuviese cerrada, o un aeropuerto, o muchas personas estuvieran en un atasco? Sería una lata, por supuesto, pero ¿no lo es de forma más recurrente en New York, París, London, Beijing, Tokyo, Stokholm, y tantas otras ciudades, sin llegar a montarse las peloteras que se montan en este país? Creo que si se analiza el coste-beneficio asociado a la disposición de determinados medios, podríamos llegar a la conclusión de que su única justificación es evitar el posible coste político ante una sociedad emborrachada de falsa opulencia.

No se puede, ni debe, matar moscas a cañoñazos y desgraciadamente tenemos demasiados cañones (financiados con dinero de todos) y elementos dispuestos a dispararlos (también financiados por nuestro dinero).

domingo, 5 de febrero de 2012

Homenaje a Karma Chacón (Ruby Ruby)



Let it never be said that romance is dead
'Cos there's so little else occupying my head
There is nothing I need 'cept the function to breathe
But I'm not really fussed, doesn't matter to me

[chorus:]
Ruby, ruby, ruby, ruby
Do ya, do ya, do ya, do ya
Know what ya doing, doing to me?
Ruby, ruby, ruby, ruby

Due to lack of interest tomorrow is cancelled
Let the clocks be reset and the pendulums held
'Cos there's nothing at all 'cept the space in between
Finding out what you're called and repeating your name

[chorus]

Could it be, could it be, that you're joking with me
And you don't really see you with me
Could it be, could it be, that you're joking with me
And you don't really see you with me

[chorus]

Do ya, do ya, do ya, do ya
What ya doing, doing to me?

By the Kaiser Chiefs

sábado, 4 de febrero de 2012

Hitler, Mussolini, Stalin (el trío la-la-la de la historia)

Emil Ludwig fue periodista en el Berliner Tageblatt y se dedicó a escribir biografías. Después del triunfo de Hitler, en 1932 se exiló en Suiza. En su magnífico, excelso y clarividente libro, compuesto y traducido por Francisco Ayala en su exilio bonaerense, Tres dictadores: Hitler, Mussolini y Stalin (1939), dice Ludwig que, al comparar a los tres dictadores, salta "la nota común de una voluntad de poder que no consiente ningún escrúpulo, que aniquila a todo enemigo, que no conoce moral ninguna, consideración o caballerosidad. De ahí viene el fin de toda libertad para aquellos sobre quienes dominan, la asfixia de todo discurso viril de oposición, el menosprecio de la multitud, la persecución del espíritu."

Los tres comparten "tres sentimientos profundamente arraigados: mínima capacidad de amor, gran capacidad de odio y un predominante sentimiento de sí mismos". Stalin y Hitler están unidos por "sentimientos predominantes de venganza, así como por la falta de ilustración". Stalin y Mussolini están unidos por "el coraje, la paciencia, el realismo, la normalidad sexual, el desprecio del dinero, condiciones a las que es ajeno Hitler". Hitler y Mussolini están unidos "por la vanidad, la falta de humorismo, la superstición, el desprecio de la multitud y el desprecio de la idea que fingen servir. Estas cinco condiciones son ajenas a Stalin". Resulta de  ello que, de los tres, "el único convencido es Stalin, el único con personalidad Mussolini, y el único loco Hitler."

Sugiere ya por aquel entones Ludwig que la solución de Europa pasa por su unión, como única tabla de salvación ante el ascenso recurrente de mandatarios sin escrúpulos que utilizan el poder para aniquilar cualquier discrepancia o intervenir en cualquier asunto nimio a los ojos de aquel que contempla el poder como un medio de servir a sus conciudadanos y no como una prebenda personal.

miércoles, 1 de febrero de 2012

¿Por qué deben cambiar las leyes de derechos de autor? (1ª parte)

La historia de los derechos de autor se inicia con los derechos y monopolios sobre la impresión de libros. El Estatuto de la Reina Ana, de origen británico, de 1710, cuyo título completo es "Ley para el Fomento del Aprendizaje, al permitir las copias de libros impresos por los autores o de los compradores de tales copias, durante los tiempos mencionados en la misma", fue el primer reglamento que concibió de forma legal los derechos de autor. En un principio los derechos de autor sólo se aplicaban a la copia de libros. Con el tiempo se contemplaron otros usos, tales como traducciones y obras derivadas, que fueron sujetas a derechos de autor además de abarcar ahora una amplia gama de obras, incluyendo mapas, obras teatrales, pinturas, fotos, grabaciones sonoras, películas y programas de ordenador.

Hoy en día las leyes nacionales de derechos de autor se han normalizado en cierta medida a través de acuerdos internacionales y regionales, como el Convenio de Berna y la Directivas Europeas de derechos de autor. Aunque hay consistencia entre las leyes de propiedad intelectual de las naciones, cada jurisdicción tiene leyes distintas y separadas y diversos reglamentos sobre derechos de autor. Algunas jurisdicciones también reconocen derechos morales de los creadores, tales como el derecho a ser acreditado por el trabajo.

El "Copyright" (Denominación inglesa, hoy de uso mundial) son derechos exclusivos que concede el autor o creador de una obra original, incluido el derecho a copiar, distribuir y adaptar su trabajo. Los derechos de autor no protegen las ideas, sólo su expresión o fijación. En la mayoría de las jurisdicciones los derechos de autor surgen de la fijación y no es necesario estar registrado. Los dueños de copyright tienen el derecho exclusivo legal para ejercer el control sobre la copia y todo tipo de explotación de las obras durante un período específico de tiempo, tras el cual se dice que el trabajo pasa a entrar en el dominio público. Los usos que están cubiertos por las limitaciones y excepciones al derecho de autor, como el uso justo, no requieren de permiso del propietario del copyright. Cualquier otro uso requiere el permiso y los propietarios de derechos de autor puede licenciar o transferir de forma permanente o ceder sus derechos exclusivos a los demás.

Hasta aquí los conceptos en liza. Una primera afirmación que puede realizarse es que los derechos de autor son, esencialmente, cosa del S.XIX, aunque haya antecedentes más tempranos. También son cosa del S.XIX, los siguientes inventos:
1801 – RADIACIÓN ULTRAVIOLETA – Ritter, Johann Wilhelm – GERMAN
1803 – TEORÍA ATÓMICA – Dalton, John – INGLATERRA
1807 – BARCO DE VAPOR – Fulton, Robert – EE.UU.
1810 – CONTROL DE NAVEGACIÓN AERÓSTATOS – COLOMBISE, MIGUEL – ARGENTINA
1813 – MAQUINA HILADORA – TEJEDA, ANDRÉS – ARGENTINA
1813 – HERRAMIENTAS METALÚRGICAS, ARNESES Y BATANE – BELTRÁN, FRAY LUIS – ARGENTINA
1816 – FOTOGRAFÍA (ELEMENTAL) – Niepce, Nicéforo – FRANCIA
1819 – ELECTROMAGNETISMO – Oersted, Hans Christian – DINAMARCA
1819 – ESTETOSCOPIO – Laennec, René Theophile – FRANCIA
1821 – TERMOELECTRICIDAD – Seebeck, Thomas – ALEMANIA
1825 – BRAILLE, SISTEMA – Braille, Louis – FRANCIA
1826 – CERILLA (FÓSFORO DE FRICCIÓN) – Walker, John – INGLATERRA
1829 – LOCOMOTORA DE VAPOR – Stephenson, George – INGLATERRA
1830 – INDUCCIÓN ELECTROMAGNÉTICA- Henry, Joseph – EE.UU.
1830 – MÁQUINA DE COSER (PRIMERA) – Thimmonir, Barthélemy – FRANCIA
1830 – TERMOSTATO – Ure, Andrew – FRANCIA
1833 – BABBAGE, MÁQUINA ANALÍTICA DE (MÁQUINA MECÁNICA PARA CÁLCULO) – Babbage, Charles – INGLATERRA
1833 – ELECTRÓLISIS – Faraday, Michael – INGLATERRA
1834 – REFRIGERADOR (COMERCIAL) – Perkins, Jacob – EE.UU.
1835 – FOTOGRAFÍA (MEJORADA) – Niepce, Nicéforo Daguerre, Louis – FRANCIA
1835 – MORSE, CÓDIGO -Morse, Samuel Morse- EE.UU.
1835 – PAPEL FOTOGRÁFICO – Talbot, William Henry – INGLATERRA
1837 – MOTOR DE CORRIENTE DIRECTA – Davenport, Thomas – EE.UU.
1838 – TELÉGRAFO – Morse, Samuel Finley – EE.UU.
1839 – DAGUERROTIPO – Daguerre, Jacques-Mandé – FRANCIA
18.. – GRAPADORA – Rey Luis XV de Francia
1846 – QUEROSENO- Gesner, Abraham – CANADÁ
1846 – MÁQUINA DE COSER COMERCIAL – Howe, Elias – EE.UU.
1848 – CERO ABSOLUTO – Kelvin, Lord /Thompson – INGLATERRA
1849 – TURBINA HIDRÁULICA – Francis, James B. – EE.UU.
1851 – ASCENSOR – Otis Grave, Elisha – EE.UU.
1851 – CERRADURA DE CILINDRO – Yale, Linus – EE.UU.
1851 – FOUCAULT, PÉNDULO DE – Foucault, Jean Bernard – FRANCIA
1851 – LOCOMOTORA ELÉCTRICA – Vail, Alfred – EE.UU.
1852 – GIROSCOPIO – Foucault, Jean Bernard – FRANCIA
1854 – ODÓMETRO – McKeen, Samuel – CANADÁ
1855 – BUNSEN, QUEMADOR DE GAS – Bunsen, Robert W. Eberhard – ALEMANIA
1857 – CABLE TELEGRÁFICO SUBMARINO – Newton Gisborne, Frederick – CANADÁ
1859 – BATERÍA RECARGABLE – Planté, Gaston – FRANCIA
1860 – MOTOR DE COMBUSTIÓN INTERNA (PRIMERO) – Lenoir, Etienne – FRANCIA
1865 – PULLMAN (COCHE DORMITORIO) – Pullman, George – EE.UU.
1867 – MÁQUINA DE ESCRIBIR MECÁNICA – Sholes, Christopher Latham – EE.UU.
1867 – MOTOR DE EXPLOSIÓN DE 4 TIEMPOS – Otto, Nikolaus A. – ALEMANIA
1872 – MOTOR DE GASOLINA – Brayton, George B. – EE.UU.
1874 – MÁQUINA DE ESCRIBIR (PRIMERA COMERCIAL) – Sholes, Christopher Latham – EE.UU.
1875 – MOTOR DE COMBUSTIÓN INTERNA – Marcus, Siegfried – AUSTRIA
1876 – NUEVO TIPO DE AERÓSTATO – O´Donell, Elías – ARGENTINA
1876 – MICRÓFONO DE CARBÓN (PARA TELÉFONO) – Edison, Thomas Alva – EE.UU.
1876 – TELÉFONO – Bell, Alexander Graham – EE.UU.
1877 – FONÓGRAFO – Edison, Thomas Alva – EE.UU.
1877 – MICRÓFONO DE CONDENSADOR – Berliner, Emile – EE.UU.
1877 – PLANEADOR (AVIACIÓN) – Lilienthal, Otto – ALEMANIA
1877 – SOLDADURA DE ARCO ELÉCTRICO – Thomson, Elihu – EE.UU.
1878 – ALTERNADOR ELÉCTRICO (GENERADOR C.A.) – Gramme / Fontain – FRANCIA
1879 – LÁMPARA O BOMBILLA INCANDESCENTE – Edison, Thomas Alva – EE.UU.
1880 – SISMÓGRAFO – Milne, John – JAPÓN
1882 – COCINA DE HORNILLA ELÉCTRICA – Ahearn, Thomas – CANADÁ
1882 – VENTILADOR ELÉCTRICO – Wheeler, Schuyler Skaats – EE.UU.
1883 – TRANVÍA ELÉCTRICO – Wright, John Joseph – CANADÁ
1884 – DIAPOSITIVA, FOTO (PELÍCULA PARA TRANSPARENCIAS)Eastman / GoodwinEE.UU.
1884 – LINOTIPO – Mergenthaler, Ottmar – EE.UU.
1884 – TRANSPARENCIAS (FOTOS DIAPOSITIVAS) – Eastman / Goodwin – EE.UU.
1884 – TURBINA DE VAPOR – Parsons, Charles – INGLATERRA
1885 – AUTOMÓVIL O COCHE DE GASOLINA – Benz, Karl – ALEMANIA
1885 – BICICLETA (PRÁCTICA) – Starley, John Kemp – INGLATERRA
1885 – MOTOR DE GASOLINA (PRIMERO PRÁCTICO) – Benz, Karl – ALEMANIA
1885 – MOTOCICLETA – Daimler, Gottieb – ALEMANIA
1885 – TRANSFORMADOR DE CORRIENTE ALTERNA – Stanley, William – EE.UU.
1885 – TRANSMISIÓN DIFERENCIAL – Benz, Karl – ALEMANIA

1887 – CÁMARA INFLABLE (PARA VEHÍCULOS) – Dunlop, John Boyd – ESCOCIA
1887 – CILINDRO DE GRABACIÓN – Bell / Tainter – EE.UU.
1887 – DISCO PARA GRAMÓFONO – Berliner, Emile – EE.UU.
1887 – LENTES DE CONTACTO – Frick, Eugen – EE.UU.
1887 – TROLLEY ELÉCTRICO – Sprague, Frank – EE.UU.
1888 – CÁMARA FOTOGRÁFICA PARA AFICIONADOS – Eastman, George – EE.UU.
1888 – CILINDRO DE CERA PARA GRABACIÓN – Edison, Thomas Alva – EE.UU.
1888 – MOTOR ELÉCTRICO (DE CORRIENTE ALTERNA) – Tesla, Nikola – EE.UU.
1888 – ONDAS DE RADIO – Hertz, Rudolph Heinrich – ALEMANIA
1888 – SUBMARINO (PRIMERO OPERATIVO) – Peral, Isaac – ESPAÑA
1889 – CINEMATÓGRAFO – Lumière, Augusto Lumière, Luis – FRANCIA
1889 – HOLLERITH (TARJETA PERFORADA) – Hollerith, Herman – EE.UU.
1890 – QUINETOSCOPIO – Edison, Thomas Alva Dickson, William K. L. – EE.UU.
1890 – MARTILLO NEUMÁTICO – King, Charles – EE.UU.
1891 – SISTEMA DACTILOSCÓPICO – Vucetich, Juan – ARGENTINA
1891 – SUBMARINO (PRIMERO CONSTRUIDO EN SERIE) – Holland, John – EE.UU.
1891 – TELÉFONO DE DISCADO AUTOMÁTICO – Stowger, Almon Brown – EE.UU.
1892 – ACETILENO (PROCESO DE PRODUCCIÓN) – Wilson, Thomas L. – CANADÁ
1892 – AUTOMÓVIL O COCHE ELÉCTRICO – Morrison, Carl – EE.UU.
1892 – DIESEL, MOTOR – Diesel, Rudolf – ALEMANIA
1892 – FOTOGRAFÍA DE COLORES – Ives, Frederick – EE.UU.
1893 – CARBURADOR DE GASOLINA – Maybach, Wilhelm – ALEMANIA
1893 – CREMALLERA (ELEMENTAL) – Whitecom, L. Judson – EE.UU.
1893 – PELÍCULA DE CELULOIDE (INFLAMABLE) – Reichenbach, Henry M. – EE.UU.
1895 – RAYOS-X – Röntgen, Wilhem Konrad – ALEMANIA
1895 – TELEGRAFÍA ANALÁMBRICA – Marconi, Guglielmo – ITALIA
1896 – RADIOACTIVIDAD – Becquerel, Henry – FRANCIA
1897 – ASPIRINA (ÁCIDO ACETIL SALICÍLICO) – Hoffmann, Felix – ALEMANIA
1897 – ELECTRÓN – Thomson, Sir Joseph John – INGLATERRA
1897 – OSCILOSCOPIO – Braun, Karl Ferdinand – ALEMANIA
1899 – GRABADORA DE CINTA – Poulsen, Valdemar – DINAMARCA
1900 – DIRIGIBLE – Zeppelín, Ferdinand von – ALEMANIA
1900 – RAYOS GAMMA – Villard, Paul Ulrich – FRANCIA


Es necesario destacar entre estos inventos el disco para gramófono, el cinematógrafo, o la grabadora de cine, tan de actualidad por la lucha por los derechos de autor. La mayor parte de estos inventores, creadores, artistas, en el mejor de los casos, se limitaron a patentar y cobrar los derechos derivados del uso de sus patentes durante 20 años, siendo la industria que desarrolló dichos inventos la que se benefició en mayor medida de los mismos.

Nadie niega el derecho que asiste a los autores de cualquier obra, no sólo artística (¿por qué habría de ser diferente?), el que puedan vivir, en algunos casos muy bien, de su trabajo. En mi opinión, tienen dos alternativas: constituirse en empresarios de su propia obra, comercializándola a través de los distintos canales existentes (venta directa -conciertos-, venta on-line, venta off-line, etc.), o vendiendo su obra a un tercero (canal de distribución, editor, estudio o sello) que corra con el riesgo, por un precio justo, de mercado. 

No veo el porqué, un arquitecto, artista en muchos sentidos, se limita a cobrar por el proyecto arquitectónico y por la dirección de la obra (nunca un porcentaje sobre las visitas que recibe su obra) y, sin embargo, un cantante, además del down payment inicial, tiene que cobrar por el número de veces que su obra se airea en virtud de una forma de entender los derechos de autor que tenía sentido en el pasado, porque obedecía a la dificultad de llegar al público (era un mercado menos masivo) y porque hacía más llevadero para las empresas comercializadoras el pago a los autores.

El modelo de remuneración y de negocio ha cambiado merced a la globalización y a la banalización de los contenidos artísticos, a la cual no han contribuido poco los propios autores (en busca de un mayor volumen de ventas).

martes, 31 de enero de 2012

Raghuram Rajan on Risks to the Global Economy

Con la innovación a vueltas

La verdad es que creo que esto de la innovación se está convirtiendo en un discurso bastante ramplón y superficial, gracias, como no, al uso y abuso del término por políticos, falsos especialistas, seudoempresarios, etc., que no tienen nada que decir o contar. Así, hace unos días, un presidente de un país latinoamericano afirmaba, sin ruborizarse, que "la innovación es esencial para el mundo", como si estuviese descubriéndonos un nuevo mundo. Vaya perogrullada. Me encantan aquellos que hablan de la innovación como si fuera algo nuevo, cosa del S.XXI, sin darse cuenta de cómo hemos llegado hasta aquí.

Diríase que vivimos en la Edad de Piedra. Desde entonces el ser humano se ha dedicado a poco más que, precisamente, a innovar. Por lo tanto, la innovación, resultado de la curiosidad y aplicación de la inteligencia, forma parte consustancial al propio ser humano.

Otra cosa bien diferente es hablar de innovación en clave competitiva. Si no innovamos nosotros y otros lo hacen, no nos quedará más remedio que importar sus innovaciones y, por lo tanto, volvernos dependientes, perdiendo así la capacidad de vender nuestros productos porque, además de ser más caros, son peores, menos innovadores, menos avanzados.

También es distinto hablar de innovación en clave de resultado del proceso de I+D. Así, si nos referimos a la capacidad que tiene una sociedad, un país, de generar valor añadido que redunde en una mayor riqueza, es evidente que disponer de instituciones, empresas y personas capaces, creativas, con conocimientos avanzados, dispuestas a correr riesgos, etc. es una tarea esencial.

¿Qué es innovación? La innovación es todo aquello que consiste en la puesta en el mercado de un producto (bien, servicio, idea) que, anteriormente no existía de la misma forma. Existe el riesgo de considerar que la innovación es lo mismo que la invención. Nada más lejos. La invención de algo presupone su inexistencia anterior. La innovación NO. Por ejemplo, antes de existir los cajeros automáticos, uno podía obtener el mismo servicio acudiendo al mostrador del banco. Los cajeros lo único que hicieron fue industrializar (en el sentido de no intervención humana) un servicio que anteriormente prestaban personas, asegurando así un mejor resultado en la prestación. De ahí su éxito. 

También existe la confusión de que la innovación sólo ocurre una vez en el tiempo y que ese momento le corresponde al primero que consigue algo distinto. Siendo cierto que dicho momento es estelar, y se suele traducir en grandes ventajas para el primero en hacerlo, la realidad nos muestra que la innovación, para ser pervasiva, debe afectar a todos (productores y compradores). Por lo tanto, una empresa que no invierte en I+D puede, al mismo tiempo, ser innovadora, simplemente aprovechándose de lo que los demás "inventan". Las empresas de Corea, Japón anteriormente, y China después, han sido ejemplos de este tipo de innovación que consiste en hacer lo que otros, pero mejor o más barato, hasta que ellas mismas se han convertido en innovadoras "puras".

Una tercera confusión es la que identifica innovación con producto. La innovación no tiene por qué traducirse en nuevos productos o servicios sino que puede afectar simplemente a la forma de gestionar, a los procesos de gestión o de fabricación/producción/venta, o a la manera de conducirse las personas. La conversión de buene parte de las redes tradicionales de vendedores en vendedores/asesores/consultores del cliente son un buen ejemplo de esto último.

Con todo esto, lo que quiero decir es que en verdad la innovación es algo esencial, pero no porque de repente se haya convertido en el discurso preferido de algunos. Estamos asistiendo a una fase del desarrollo de la sociedad de consumo en la que el proceso de acumulación de capital requiere, más que nunca en el pasado, un ritmo mayor de innovación que se traduzca en ciclos de vida más y más cortos. En definitiva, la locura para el consumidor, pero esta es otra historia.


viernes, 13 de enero de 2012

La igualdad ante la Ley

No me canso de leer, ensayo sobretodo y, de vez en cuando, alguna novela, de autores centroeuropeos que publicaron en el período de entre guerras o después de la II Guerra Mundial. Creo que el desarrollo del fascismo/comunismo les hacía ser especialmente clarividentes. Así, autores como Zweig, Roth, Kertesz, Ludvig, Marai, nos han dejado verdaderas joyas sobre la intolerancia, la libertad, la pertenencia, la injusticia, el desapego y, en definitiva, la importancia de vivir ligeros de equipaje.

Ahora mismo, estoy leyendo un ensayo de Emil Ludvig, uno de los mejores biógrafos del S XX, sobre Hitler, Stalin y Mussolini, escrito en el año 1939, justo antes de la invasión de Polonia y, por lo tanto, del comienzo de la II Guerra Mundial. Su relato sobre el ascenso al poder de Hitler y el peso de la maquinaria propagandística en dicho ascenso me ha llevado ineludiblemente a pensar sobre el papel de la prensa y de los medios de comunicación en una sociedad libre como la española, aparentemente tan lejana de la alemania de la época.

Los medios de comunicación han aprendido mucho desde entonces de Goebbels, por ejemplo a repetir las mentiras hasta que estas se convierten en verdades porque ya nadie recuerda como era la verdad, y convertirse así en tentáculos del poder. Una de estas mentiras repetidas hasta la saciedad es la de que todos somos iguales ante la Ley. Hay múltiples ejemplos que demuestran lo mentiroso de esta afirmación. En España tenemos casos muy recientes y llamativos (Urdangarín, el CEO del Santander, los Albertos, los etarras, los "menores" asesinos, ...).

Pero estos casos lo que demuestran es que no todos los CULPABLES son guales ante la Ley. Más escalofriante me parece, sin embargo, la aplicación sistemática y general de esta afirmación a víctimas y verdugos por igual, como si existiese tal igualdad. Mi apreciación es que, con carácter general, las víctimas, además de haber perdido algo o a alguien en el camino, se encuentran mucho menos protegidas que los verdugos y, por lo tanto, su ansia de justicia se ve en muchas ocasiones sobrepasada por la idea de utilidad. Un muerto es un muerto, un vivo, aunque sea un verdugo, es un vivo y, para empezar, tiene el derecho a formar parte de la sociedad (reinserción) que sus víctimas dejaron de tener. A mi me parece que las víctimas deben tener el derecho a la reparación a través de una Ley justa e igual para TODOS.

martes, 3 de enero de 2012

A cuenta de la necesidad de reflexionar

Acabo de escuchar a Cristina Narbona (ex Ministra del PSOE y miembro de la Dirección Federal) decir en la radio que es necesario que "en el partido reflexionemos sobre la sensación que tienen los ciudadanos de que los políticos son parte del problema" y no de la solución. Esta señora creo que lleva trabajando en el PSOE desde tiempos de Felipe y ahora, precisamente ahora, considera que debe reflexionar. En fin, no seré yo quien critique el hecho de que alguien quiera reflexionar, pero digo yo que ya ha tenido tiempo para hacerlo, durante lustros, en el gobierno y en la oposición. Lo que debería hacer es irse a su casa y retirarse para reflexionar y quizá, también, arrepentirse de lo mucho y malo que han hecho en esta vida ella y sus compañeros de casta, a un lado y otro del "canal de la mancha" y pedir perdón. La reflexión sin contrición no tiene perdón.




El año que vamos a vivir peligrosamente

2012 se presenta como un año que, a buen seguro, vamos a recordar. Todos, los más jóvenes porque será para ellos una referencia en la bruma de su pasado (como para mi lo fue la crisis del 73, donde se gestó el desajuste estructural español entre oferta y demanda de empleo); los mayores (me refiero a nuestros mayores) porque, los que puedan hacerlo en este año, serán los últimos que disfruten de los despojos del estado del bienestar; los adultos jóvenes (veinte y treinta y tantos) porque en este año caerán en que la juventud no lo es todo y que el mundo no necesariamente gira a su alrededor, a pesar de que debieran ser el futuro; y nosotros (no voy a decir nuestra edad) que hemos estudiado mucho, currado muchísimo y vamos a pagar mayoritariamente el Gran Ajuste.

El año ha empezado con la mayor subida de impuestos de nuestra historia reciente. Y la medida no la ha tomado un gobierno de izquierda, como tampoco aumentó la edad de jubilación en 2010 un gobierno de derecha. Simplemente 2012 será el año en el que todo acabe y todo comience. Habrá un antes y un después. El próximo jueves se anuncia un nuevo paquete de medidas reformistas. Con franqueza, espero que al hachazo impostivo se sume un hachazo, como nunca se haya visto antes, en los gastos superfluos de las administraciones públicas (y digo los gastos superfluos: duplicidades, comisiones parlamentarias, coches oficiales, dietas, asesores, etc.). 2012 será recordado por llevarse a cabo la mayor reforma del Estado de nuestra historia o por no hacerlo y perderse así una nueva oportunidad para el regeneracionismo.

La verdad, fe tengo muy poca en que esto suceda, pero el recurso a la melancolía tampoco es una solución. Mesdames et messieurs, venzamos a los hados del infierno y los malos augurios, levantémonos y construyamos nuestro futuro y el de nuestros hijos a base de trabajo, honestidad, estima, exigencia, recompensa, ... y cuando veamos hacia atrás, 2012 será sólo un recuerdo de hasta dónde se llegó y de dónde partimos.





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