Con toda franqueza, tengo que confesar que, durante el yo soy y tú más de Rajoy y Rubalcaba, fui incapaz de no sucumbir a los efluvios de las hadas del sueño por más que intenté renovar mi interés. Si esto fue un debate que viniera dios y lo viera. Para empezar, la agenda estaba pactada: de esto hablamos, de esto no hablamos. Evidentemente dejaron de hablar de más cosas de las que hablaron y en éstas, la verdad, tampoco entraron a fondo. Uno a no perder, el otro a ver si podía meter baza. Ni que decir tiene que la aportación del ínclito Campo Vidal a mi somnolencia también fue importante. Yo no sé por qué razon este señor tiene tan buena prensa ni de dónde ha salido esa cosa pomposa y antitética en sus términos que llaman Academia de la Televisión. Ante tanta estolidez (falta total de razón y discurso) creo que hice lo único que podía hacer, tirar de la cadena y ponerme a visionar el combate, este sí, por el título mundial del peso superwelter entre Coto y Manny Pacquiao que ganó este último.
Nuestra sociedad ha cambiado. En muchos casos para bien. En otros, no precisamente a mejor. Todo parece indicar que una parte muy numerosa de la población ha optado por la indolencia, especialmente la intelectual. Aquí encontrarás un poco de todo, desde opiniones sobre cuestiones de actualidad, recomendaciones literarias, musicales, artículos sobre problemas empresariales, fotografía, viajes, etc.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Contenidos
- Artículos (7)
- Crítica (24)
- Fotografía (1)
- Fotos (6)
- Presentaciones (4)
- Viajes (1)
- Videos (4)
No hay comentarios:
Publicar un comentario