A mi modo de ver, el principal problema de nuestro sistema "democrático" es el sectarismo. Llevamos 30 años asistiendo a un partido de fútbol en el que los equipos son el PP (antes UCD) y el PSOE. ¿Por qué digo un "partido de fútbol"?. En el fútbol, independientemente de que un equipo haga o no un buen partido, juegue o no juegue bien, el aficionado, el hincha (el votante) lo que quiere es que su equipo gane. Ganar lo justifica todo. Así es la política para los españoles, incluso para los que asisten a los partidos de la liga regional. No se trata de jugar bien, de hacer las cosas bien, se trata de ganar y de imponer al contrario la victoria, incluso la humillación de la derrota. Por supuesto, de poco vale que el contrario juegue mejor, cosa que, a veces, sucede. Jamás se le reconocerá tal cosa. Al enemigo, ni el pan ni la sal. Eso tiene un nombre: sectarismo. PANEN ET CIRCENSIS o PANEN ET FUTBOLENSIS para los modernos.
Nuestra sociedad ha cambiado. En muchos casos para bien. En otros, no precisamente a mejor. Todo parece indicar que una parte muy numerosa de la población ha optado por la indolencia, especialmente la intelectual. Aquí encontrarás un poco de todo, desde opiniones sobre cuestiones de actualidad, recomendaciones literarias, musicales, artículos sobre problemas empresariales, fotografía, viajes, etc.
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